IBERDROLA CON PERMISO PARA SAQUEAR
Adenex denuncia, una vez más, la situación de privilegio consentido y sin límites de Iberdrola en nuestra región. Aunque no es la primera vez que ocurre, nuevamente Iberdrola considera prioritario su negocio a dar de beber a la población de Berrocalejo, o dejar sin regadío a Peraleda de la Mata. Desde hace dos semanas ninguna reclamación a Confederación Hidrográfica del Tajo, Diputación Provincial y Junta de Extremadura ha tenido efecto ninguno y sin explicaciones pausibles por parte de Iberdrola. La situación no tiene precedente y cada día que pasa se agrava más.
Posiblemente Iberdrola, como multinacional, esté considerando que esta actitud favorece el despoblamiento de la zona, para dejar libres tierras y pueblos y así encontrarse sin contestación social y con unos terrenos liberados para su privilegiada concesión de nuevas plantas fotovoltaicas allí donde le venga en gana, eliminado a cuantas incitativas locales de energías renovables se quieran instalar.
Lo que si es cierto es que algunos políticos consideran que las multinacionales son “marca España”, mientras otros se “recolocan” en sus consejos de administración sin ningún remordimiento ni ética económica. Y mientras las empresas locales son vistas con desprecio, hasta con atraso si sobretodo se dedican a la producción y transformación agraria.
Por tanto, dos municipios olvidados e indefensos ante unas administraciones paralizadas ante el coloso con patente para saquear.
Para Adenex, este nuevo periodo gubernamental, tanto provincial como regional, debe pasar por contar con una participación social activa real y constituida. Porque no solo en las urnas se expresan los deseos de la gente, sino en espacios e instituciones que no privilegien a lobys que pretendiendo supuestamente salvar el empleo y la calidad de vida de la zona , ni se dignan solucionar ni explicar la situación.
Si de manera común la escucha y la resolución de los problemas es el camino de aprendizaje colectivo de una región como la extremeña para mejorar y seguir contando con sus gentes, dejemos de estar solo obsesionados en conceder privilegios económicos solo a los más poderosos, y potenciemos la creación de múltiples potencialidades económicas aquí y ahora, a sabiendas que otra globalización es posible.
La actual problemática del agua en Valdecañas, no es sino un síntoma de una emergencia de cambio climático que necesita respuestas ya, pero también de ser capaces de enterarnos y exigir que este modelo monopolista y depredador no funciona, y crea sufrimientos y pobrezas allí donde se le siga dejando intervenir.
