LA REALIDAD DE LAS PLANTAS TERMOSOLARES EN EL TÉRMINO MUNICIPAL DE FREGENAL DE LA SIERRA

 

 

La instalación de parques termosolares en el término municipal de Fregenal fue anunciada en 2019 con proyectos como el presentado por la empresa Asoleo Techos Solares Naranja S. L. Con posterioridad, una filial de la multinacional anunció una de sus instalaciones en nuestro pueblo. Si tenemos en cuenta la situación de desempleo crónico de la comarca, es comprensible que el anuncio de una de las empresas, relacionado con la demanda de entre 75 y 100 puestos de trabajo durante el período de construcción, haya generado las correspondientes expectativas en la localidad, tanto en la corporación municipal como en la ciudadanía.

La situación de paro crónico en Extremadura, con las consecuencias de despoblación creciente – se han perdido 60.000 habitantes en la última década en un censo que a duras penas llega al millón de habitantes- nos hace entender el interés que estos proyectos suscitan, pues la situación de “demotanasia” de la región, donde las bajas tasas de natalidad y el envejecimiento amenazan con una conversión del territorio en desierto demográfico, no pueden conducirnos a contemplar las propuestas que demandan empleo con frivolidad. Del mismo modo, la perentoria necesidad de repensar el modelo energético para luchar contra las emisiones de CO2 causantes del Calentamiento Global, hace más que necesaria la apuesta por energías renovables (termosolar, fotovoltaica y maremotriz).

Ahora bien, creemos que es necesario que la sociedad en su conjunto tenga en cuenta que las expectativas creadas con la Economía Verde y Circular puesta en marcha por la administración regional, concretamente en lo referente a las instalaciones de plantas termosolares y fotovoltaicas, implican modificaciones en la calificación urbanística de terrenos para que empresas , que sólo generan empleo coyuntural, obtengan pingües beneficios en el seno de un ejemplo más de colonialismo económico, pues como muestran expertos acreditados de la Universidad de Extremadura, la capacidad para generar empleo de estos proyectos es seis veces inferior en unidad de trabajo y año (UTA) que, por ejemplo, modelos agrarios intensivos como los del regadío, los cuales suscitarían otro debate. Son las propias empresas las que especifican que el empleo es temporal, pues sólo correspondería al período de construcción. Entendemos la desesperación de quienes se ven ahogados por el desempleo de larga duración, pero ello no debe ser incompatible con tener presente que la generación de puestos de trabajo de estos proyectos es limitada en el tiempo. Sólo los impuestos que recaude, en este caso, el ayuntamiento de Fregenal, serán los beneficios que a medio plazo redundarán en la población y la comarca, y siempre está bien que las arcas municipales vean aumentados sus ingresos, pero eso, desgraciadamente, no palia la situación de desempleo instalada en nuestra zona. Del mismo modo, y aunque sea una preocupación menor en comparación con el drama humano de la falta de perspectivas laborales, no podemos olvidar, pues nuestro deber es informar, el gran impacto ambiental de unas instalaciones que mitigarán la calidad paisajística de algunos lugares donde se instalarán.

Concretamente en Fregenal, por el momento, puede constatarse la inminente desaparición de centenares de olivos en el tramo de carretera Fregenal-Zafra y en el entorno de la finca Catalina, áreas donde la población de aves insectívoras reproductoras e invernantes se verá afectada, así como determinadas rapaces nocturnas, como es el caso del autillo europeo (Otus scopus), que utilizan estos agroecosistemas como áreas de cría. Si se generase empleo estable y de calidad con estas plantas, podría entenderse su instalación, teniendo en cuenta además su relación con energías renovables y su contribución a la reducción de las emisiones de gases contaminantes procedentes de combustibles fósiles, pero la realidad dista mucho de ese escenario, lo cual nos obliga a manifestar a nuestros conciudadanos las contrapartidas derivadas de todo ello.

Compartir en Redes Sociales

Imprimir   Correo electrónico