Hace 10 años, el 11 de marzo, un gran tsunami, que no era el primero, golpeó las costas japonesas con una violencia inusitada. Y la catástrofe continúa hoy en día, en uno de los países más ricos y avanzados tecnológicamente del mundo, en un país donde la industria nuclear nunca aceptó que algo así pudiera ocurrir. La inundación de los seis reactores nucleares de la central de Fukushima-Daiichi inutilizó los generadores de emergencia de la central y llevó a que se produjeran tres fusiones nucleares, un accidente en todo igual al ocurrido en Chernóbil 25 años antes, y también catalogado con el máximo posible. Ni los generadores ni la inyección de agua de mar garantizaron el enfriamiento necesario. En el núcleo del reactor, el hidrógeno en forma explosiva hizo volar el techo de la central y de todo el edificio de contención, y de forma similar en los otros reactores.
La contaminación radiactiva llegó al mar (concentraciones de cesio y radio) contaminando la flora y fauna marítima. Incluso el atún capturado en esa época en la costa de California tenía niveles indescriptibles de radiactividad. El día de hoy, diez años después del accidente, la contaminación aún no está confinada, a pesar del gobierno japonés, intenta que las personas vuelvan a sus lugares contaminados y que se eliminen los dosímetros de los lugares públicos que señalen altos niveles radiológicos.
Los colectivos y asociaciones ecologistas de Extremadura celebran el voto a favor del lobo que la Junta de Extremadura ha dado en la votación del pasado 4 de febrero en la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad, en la que han participado todas las comunidades autónomas y el Ministerio para la Transición Ecológica y se ha acordado incluir al cánido en el Listado de Especies de especies silvestres con protección especial, lo que implica que la especie dejará de ser cinegética en todo el territorio nacional.
Las asociaciones firmantes muestran su conformidad a esta actuación de la Junta de Extremadura con respecto a lobo ibérico que parece pudiera ser el inicio a un futuro plan de recuperación de la especie en nuestra región, protegiendo el lobo en todo el territorio nacional facilitaría considerablemente la recolonización del lobo por el norte de la región.
Sin embargo, muestran su decepción porque la representación extremeña se haya abstenido en la votación para declarar la tórtola europea como especie vulnerable y la oportunidad perdida para evitar una grave sanción europea, ahora más próxima.
Respecto a la tórtola europea, tras un doble empate en la votación que Extremadura debería haber desempatado, afirman que atendiendo a los dictámenes científicos y los requerimientos de Europa el Ministerio debería declararla especie vulnerable y que de esta forma se evite una sanción de Europa protegiéndola de las amenazas que sufre y les parece insuficiente una simple moratoria de su caza de 5 años, porque llega 5 años tarde, creen que además se debe actuar de forma decidida sobre el resto de causas de la acusada disminución de las poblaciones de tórtola europea, en especial en el ámbito agrario, donde la eliminación de linderos, barbechos y cultivos tradicionales, junto con el abuso de químicos están aniquilando a la especie.
Este comunicado es apoyado por las ongs ambientales ADENEX, AMUS, ANSER, DEMA, ECOLOGISTAS EN ACCIÓN EXTREMADURA, ECOLOGISTAS EXTREMADURA, EL SABIO MUDO, GRUS, SEO/BIRDLIFE Y SOCIEDAD EXTREMEÑA DE ZOOLOGÍA.
“Los colectivos y asociaciones ecologistas de Extremadura muestran su preocupación respecto al proyecto de la mina de litio de “Las Navas” proyectada en el término municipal de Cañaveral (Cáceres)”.
Las asociaciones firmantes muestran su disconformidad respecto a la actuación de la Junta de Extremadura que parece estar poniendo todas las facilidades a la empresa promotora Lithium Iberia para dar viabilidad a un proyecto con impactos ambientales severos. Las noticias aparecidas recientemente en la prensa son preocupantes, ya que la empresa está presionando a la Junta de Extremadura para que la tramitación del proyecto sea “a la carta” y lo más rápida posible, lo que conllevaría graves deficiencias e impactos críticos para los ecosistemas de toda la zona. El anuncio de que la explotación de la mina se realizaría en parte a cielo abierto durante 6 años implica unos efectos aún más perjudiciales sobre el medio ambiente generando una gran cicatriz en el paisaje de la comarca.
Los datos aparecidos respecto al empleo son tendenciosos e irreales, ya que en ningún caso crearía en la zona más que un puñado de empleos no especializados, ya que una explotación de este tipo precisa trabajadores cualificados que vendrían de otros territorios, y además gran parte de las tareas de extracción están muy mecanizadas por lo que la repercusión directa sobre el empleo en la zona será escasa. Por el contrario, la mina en fase de explotación podría ocasionar graves consecuencias de contaminación de las aguas y sobre las explotaciones agropecuarias de toda la Comarca de las Vegas del río Alagón que son el auténtico motor de empleo estable de la zona.
Existe una gran preocupación por los impactos que dicha mina tendría sobre los ecosistemas de los pueblos de Cañaveral, Grimaldo, Pedroso de Acím, Holguera o Torrejoncillo, así como por sus efectos contaminantes en los cauces que podrían acabar vertiéndose a la cuenca del río Alagón y del Tajo.
La ubicación del proyecto es un área de alta sensibilidad ambiental, a caballo entre la Reserva de la Biosfera de Monfragüe, el propio Parque Nacional y los espacios de la Red Natura 2000 que se encuentran en sus proximidades que son de gran relevancia internacional debido a la presencia de numerosas especies y hábitats protegidos.
El 25 de enero se ha celebrado una reunión extraordinaria del Consejo Extremeño de Caza donde se ha analizado y realizado aportaciones a un borrador de propuesta de reglamentación de la caza al salto, a ella ha asistido un representante de las asociaciones relacionadas con la defensa de la naturaleza de Extremadura.
En relación al proyecto de orden de la caza al salto recibida el representante ha rechazado la propuesta en los actuales términos haciendo observaciones y ha transmitiendo su preocupación por bastantes aspectos de la propuesta, la mayoría ya se habían expresado por escrito y en reunión previa del grupo de trabajo para la reforma del reglamento de la ley de caza y les sorprende que no se haya incluido ninguna de sus propuestas.
Desde estas organizaciones no están de acuerdo con que esta nueva modalidad vaya a servir para mejorar el control poblacional del jabalí, y más bien consideran que puede ser contraproducente, si aumenta la alimentación suplementaria, teniendo en cuenta la adaptabilidad del jabalí que aumenta las camadas y adelanta su reproducción en respuesta la mayor presión cinegética, por este motivo solicitan que no se permitan sueltas de jabalí de granjas cinegéticas en Extremadura y que no se permita la alimentación suplementaria, muy habitual especialmente en período estival, que está provocando, afirman, poblaciones por encima de la capacidad de carga del medio y daños a los ecosistemas y a la agricultura.
Cerrados total o parcialmente desde marzo de 2019, los equipamientos de educación ambiental (EA) y unos 20.000 profesionales vinculados al sector, nos enfrentamos a una situación económicamente precaria, y a la preocupación de que el trabajo de más de 40 años luchando por generar contextos de aprendizaje vinculados al medio ambiente, pueda desaparecer.
Somos un colectivo constituido principalmente por pequeñas empresas, situadas en espacios protegidos o bien en lugares de interés natural, rural y urbano: aulas de naturaleza, granjas escuela, aulas del mar, centros de interpretación, etc. Toda esta red de equipamientos suponen una herramienta esencial con la que llevar a cabo el necesario enfoque de la sociedad hacia una verdadera transición ecológica, en coherencia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Los equipamientos de EA somos un aliado fundamental del sistema educativo y los agentes sociales, ya que trabajamos con centros escolares y universitarios, familias, mayores, asociaciones, empresas, y administraciones.
Desde que se declaró el estado de alarma han sido suspendidas la mayor parte de las reservas de todos los colectivos. No sabemos el alcance que esto puede tener a lo largo del tiempo, pero nuestra situación es dramática. Nos hemos visto en la necesidad de hacer ERTES, para al menos proteger en parte los sueldos de los equipos humanos que trabajan en nuestros centros, pero los gastos fijos de mantenimiento son ineludibles. Venimos desde hace años intentando superar la crisis de 2007, y la mayoría tenemos préstamos y créditos que afrontar.
La instalación de parques termosolares en el término municipal de Fregenal fue anunciada en 2019 con proyectos como el presentado por la empresa Asoleo Techos Solares Naranja S. L. Con posterioridad, una filial de la multinacional anunció una de sus instalaciones en nuestro pueblo. Si tenemos en cuenta la situación de desempleo crónico de la comarca, es comprensible que el anuncio de una de las empresas, relacionado con la demanda de entre 75 y 100 puestos de trabajo durante el período de construcción, haya generado las correspondientes expectativas en la localidad, tanto en la corporación municipal como en la ciudadanía.
La situación de paro crónico en Extremadura, con las consecuencias de despoblación creciente – se han perdido 60.000 habitantes en la última década en un censo que a duras penas llega al millón de habitantes- nos hace entender el interés que estos proyectos suscitan, pues la situación de “demotanasia” de la región, donde las bajas tasas de natalidad y el envejecimiento amenazan con una conversión del territorio en desierto demográfico, no pueden conducirnos a contemplar las propuestas que demandan empleo con frivolidad. Del mismo modo, la perentoria necesidad de repensar el modelo energético para luchar contra las emisiones de CO2 causantes del Calentamiento Global, hace más que necesaria la apuesta por energías renovables (termosolar, fotovoltaica y maremotriz).
Voluntarios/as de Adenex, desarrollando su habitual labor de custodia del territorio, encontraron el domingo 17 de enero de 2021 en el entorno del río Ortigas, término municipal de Don Benito (Badajoz), un ejemplar muerto de lince ibérico, en este caso un cachorro de pocos meses. Inmediatamente se dio parte al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil y a responsables del Programa Iberlince, que actuaron en consecuencia. Por ahora, y a falta de la correspondiente autopsia, se desconocen las causas de la muerte pero dada la posición del cadáver y la juventud del ejemplar da la impresión de que éstas no fueron naturales.
Adenex destaca que el fatal hallazgo se hizo en un espacio natural protegido por la Red Natura 2000; ocurriendo además en una zona considerada por el Plan de Recuperación del Lince ibérico de la Junta de Extremadura como un “área crítica” para la reproducción de este amenazado felino. Lo que la convierte en una de las más importantes de Europa.
Adenex lamenta, y denuncia una vez más, que este área sufre frecuentes, continuas y constantes agresiones por el tránsito no autorizado de decenas de vehículos a motor de “tipo deportivo” y con fines de ocio tales como quads, motocicletas todo terreno y automóviles todo terreno. A su juicio estas prácticas suponen un grave atentado contra la Naturaleza; ya que genera un gran y grave impacto ambiental hacia la flora, la fauna y el paisaje; y en especial sobre el lince ibérico. La realización de estas actividades parecen incumplir de manera fehaciente las normas legales de protección de la biodiversidad y del medio natural, sean estas de rango nacional, autonómico y/o local. Sin que se perciba que las Administraciones Públicas competentes en la materia realicen acción alguna de tipo preventivo y/o punitivo que las evite.
La singularidad faunística y botánica de la Sierra de la Mosca es innegable. Los estudios que lo demuestran y solicitan su protección son numerosos. Los valores paisajísticos, geológicos, arqueológicos, religiosos o recreativos complementan su importancia.
La primera propuesta de protección de la zona data de 1981 cuando el Ministerio de Obras Públicas publicó el Reconocimiento territorial de Extremadura, en el que se proponía la declaración de la Sierra de la Mosca como Parque Natural y de la que se afirmaba: «su vegetación característica es un alcornocal bien conservado con una gran densidad de aves de presa en sus inmediaciones». La misma figura, Parque Natural, solicitaba para la zona la Guía de la Naturaleza española, publicada por el diario El País (1991) y en la que se recogían las áreas de España que merecían algún grado de protección.
El prestigioso botánico Miguel Ladero elaboró, a instancias de la Junta de Extremadura, un Catálogo de Espacios Naturales Susceptibles de Conservación en Extremadura por sus valores botánicos (1991). Entre los siete espacios que propuso para su protección incluyó la finca de la Alberca por ser «un enclave único dentro de nuestra Autonomía. Refugio no sólo de plantas sino de ecosistemas vegetales únicos dentro del territorio provincial e incluso regional». Afirmaba que «como científicos señalamos el peligro que corre una de las joyas de nuestra región, comparable a Villuercas o a la Sierra de San Pedro. No por ser más pequeña en extensión tiene menos interés biológico». Concluyó solicitando su protección «ya que las comunidades y elementos biológicos allí existentes destacan por su rareza, fragilidad y singularidad».
En 1992 el Ministerio de Obras Públicas y Medio Ambiente publicó el Atlas de Espacios Naturales y Recursos Culturales en el que se recogían las áreas de alto valor ecológico de España. En el mismo se incluía a la Sierra de la Mosca como Área de Interés General; esta figura se aplicaba a «espacios que poseen variadas singularidades, todas ellas valiosas […] de indudable calidad ambiental y con una fuerte componente paisajística».
ADENEX se muestra conforme y satisfecha con la decisión de que a partir del 5 de diciembre deje de ser legal la caza comercial dentro de los Parques Nacionales del territorio nacional.
Tanto la Ley 30/2014 de Parques Nacionales como la Ley 1/2007 de Declaración del Parque Nacional de Monfragüe prohíben la caza deportiva y comercial dentro del parque.
Con carácter general, la caza como actividad recreativa o como aprovechamiento de animales silvestres, son incompatibles con los objetivos y finalidades de un parque nacional por las repercusiones que tienen sobre los procesos naturales y por su impacto sobre el uso público.
De acuerdo con la normativa dispuesta en el Plan Director de la Red de Parques Nacionales, los Planes Rectores de Uso y Gestión (PRUG) se deben contemplar medidas que tengan como objetivo regular los controles poblacionales de ungulados silvestres presentes en Parques Nacionales. La herramienta que se contempla es la de un Plan de Acción Selectiva, con estos medios, se asegura el mínimo riesgo de daños para otras especies de fauna y flora que deben protegerse.
ADENEX consideran un avance muy positivo para mejorar la conservación de nuestro Parque Nacional y felicita la decisión de la Consejería para la Transición Ecológica y la Sostenibilidad de la junta de Extremadura y que fue planteada en la última reunión del Patronato de Monfragüe.