MAYOR PROTECCIÓN PARA EL ARBOLADO URBANO DEL RECINTO FERIAL

 

Hace bien poco que las fiestas patronales de Almendralejo 2024 han finalizado, y a diferencia del balance (positivo) realizado al respecto por parte de la concejalía de Festejos, el nuestro no puede ser más negativo, al menos en lo que se refiere al coste que tienen para el medio ambiente de la zona. 

La razón es clara: es el enésimo evento celebrado durante el año en el recinto ferial, en el que el arbolado existente termina sufriendo serios desperfectos debido al montaje de las carpas y demás mobiliario, donde los operarios o montadores, terminan unas veces cortando, y otras arrancando sin pudor alguno, las ramas de los árboles que les parecen oportunas, entendemos que sin el conocimiento ni la aprobación del Ayto., lo cual tampoco exime a éste de estar al tanto de estas cuestiones, que pueden observarse a simple vista tras la celebración de las fiestas. Tanto es así, que hay árboles que con el tiempo están tan dañados que apenas les quedan un par de ramas, presentando notables cortes, y es más que posible que varios terminen enfermando y muriendo sin remedio. Esa situación no es aislada ni insignificante, va a más, y hemos documentado cómo la pérdida es constante año tras año. 

Podría pensarse que en parte se deben a actos vandálicos, que alguno pudiera haber, pero la mayoría, por no decir todas las grandes ramas que hemos encontradas por el suelo, tienen cortes limpios, sin duda realizados con herramientas, y no por improvisación, tirando y desgarrando (que también los hay), y en todo caso se encuentran a cierta altura, a donde sólo se puede llegar si es con escaleras, andamios y similar. 

A nuestro entender, va siendo hora de que la concejalía de Medio Ambiente, que además casualmente también tiene las competencias de Festejos, acometa por fin la tarea de sacar adelante una ordenanza de protección del arbolado urbano, similar al que ya tienen otras ciudades regionales como Cáceres (mayo de 2021), y más recientemente Badajoz (agosto de 2023), cuya finalidad no es otra que la de regular la utilización de las zonas verdes, así como garantizar la protección y conservación del arbolado urbano en general, como cuestiones más destacables. De hecho, en el “Plan de Acción de la Agenda Urbana de Almendralejo (AUAL)”, obtenido en 2021 como resultado del encargo del propio ayuntamiento a una consultora, se especifica que uno de los puntos u objetivos a desarrollar es precisamente este, indicando además que el plazo de ejecución es corto, y que la financiación se llevará a cabo con recursos propios del ayuntamiento. Sin embargo, nada parece haber avanzado en este aspecto. 

Mientras tanto, convendría que desde la administración local y la concejalía mencionada en particular, ante los preparativos de cualquier tipo de eventos en zonas con presencia de arbolado y vegetación, se informase y avisase previamente a las empresas o personal del propio ayuntamiento encargados de la logística, montaje, etc., del escrupuloso respeto a los mismos, por ser una parte más del patrimonio urbano, realizando cierta supervisión también a posteriori para comprobar que esto se cumple. 

Trataremos de reunirnos en breve con la concejala de Medio Ambiente, para trasladarle todas estas cuestiones, que requieren sin duda, más de voluntad que de recursos. 

Limpieza, la otra asignatura pendiente. 

Por si este problema no fuera suficiente, la celebración de todo tipo de eventos durante el año en este área, acarrea otro problema constante y no menor, como es el de las basuras generadas también allí mismo y no recogidas, que afectan siempre a la misma porción de terreno: es realmente triste y paradójico observar, cómo los servicios de limpieza dejan perfectamente impoluta la explanada del recinto ferial, y sin embargo, a sólo unos pocos metros de distancia, la misma basura que se ha generado durante las fiestas y que aparece a lo largo de todo el cauce y orillas del arroyo Las Picadas, es ignorada y no se retira nada en absoluto, suponemos que “esperando a que la siguiente riada tenga lugar, y la desplace corriente abajo”.

Este viejo problema de competencias (también de incompetencias, habría que decirlo), de tiras y aflojas entre ayuntamiento y CHG (Confederación Hidrográfica del Guadiana), no se resuelve, por supuesto, con limpiezas puntuales (para las cuales es necesario pedir permisos a esta última entidad continuamente), sino con un plan de limpiezas periódicas que requiere de un acuerdo entre ambas partes que permita trabajar en la zona de forma manual, regular y frecuente (tras los mercadillos de los viernes, botellones de los fines de semana, ferias varias, etc.), cuestión que no puede ser tan difícil de acordar, por mucho que unos y otros nos quieran hacer entender. Tras lo cual, el siguiente paso sería que en el contrato entre ayuntamiento y empresas de limpieza, se incluyesen y detallasen por fin estos trabajos. Esto último es lo que hemos tratado recientemente en reunión con el concejal al cargo, sr. Manuel Álvarez, ya que conocemos que ahora mismo está en curso el proceso de redacción del pliego de condiciones para la nueva licitación que abarcará varios años, por lo que el momento de poner solución es realmente ahora. El propio edil reconoce las dificultades para conseguir estos objetivos, pero asegura que se pondrá a trabajar en ello. 

Por último, hay que recordar que este tramo del arroyo Las Picadas, forma parte del proyecto municipal Anillo Verde, que tiene como uno de sus fines el intento de recuperar la vegetación y bosques de ribera de los arroyos de la periferia y casco urbano, pero que sin embargo no está recibiendo la debida atención por parte del ayuntamiento, quien tiene puesto el foco en plantar árboles cada año a escasos dos kilómetros curso arriba, descuidando sin embargo lo que ocurre poco más abajo en el recinto ferial, que sufre el más penoso de los abandonos: vertidos o escapes altamente contaminantes, basuras por doquier, pérdida constante de árboles y vegetación, a la cual también contribuye el propio ayuntamiento con sus mal entendidas “limpiezas”, eliminando vegetación de las orillas y cauce, etc. etc., o simplemente la absoluta falta de inversiones y recursos año tras año, demuestran una falta de interés real, tanto por el proyecto, como por recuperar la propia zona. Toda esta amalgama de incoherencias, dista mucho de generar confianza y expectativas serias de poder recuperar este arroyo para la ciudad. 

Delegación de ADENEX en Almendralejo 

Septiembre 2024 

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