Grupo de Trabajo de Energía y Agua

 

A partir de la fundación de Adenex en 1978, se constituye un grupo inicial de personas que comienzan a intervenir de manera prioritaria frente a la instalación de energía nuclear en la región.


Antinucleares.

Como parte del movimiento ibérico antinuclear y junto con los municipios y productores agrarios, conseguimos, de manera pacífica, frenar la central nuclear de Valdecaballeros (dos grupos atómicos). De manera continuada con el cierre de Almaraz aún en funcionamiento, a pesar de mas de 2.500 incidentes desde su puesta en marcha, tanto desde el movimiento antinuclear internacional como desde el ibérico, y en favor de un Consejo de Seguridad Nuclear independiente y profesional.

El cierre de Almaraz y de todas las demás , a fin de frenar la producción de residuos radiactivos y partidarios de un calendario de cierre escalonado a nivel estatal que una vez llevado a cabo establezca la mejor gestión de un legado letal en forma de cementerios nucleares. (“Breve historial de los dos grupos atómicos de Almaraz.”. 2012. Informe Adenex coordinado por César Peguero y en constante actualización).

Nuestro posicionamiento antinuclear siempre nos ha llevado a plantear alternativas, tanto en el uso e instalación de energías renovables, como en la dirección del uso pasivo de la energía. Es significativo que las dos primeras empresas de renovables surjan de socios de Adenex, empresas que ya han cumplido más de cuarenta años de funcionamiento.


En defensa de las energías renovables y de la reducción de consumo.

En los años 90, ponemos en marcha la compaña regional “Enchúfate al sol” con varias vertientes de trabajo: Una para impulsar los tejados solares en la región y la conexión fotovoltaica tanto en explotaciones agrarias como en pequeños municipios, una segunda para promocionar la arquitectura bioclimática a fin de conseguir la eficiencia y el ahorro energética en todas las edificaciones, también de debate acerca de la instalación de parques eólicos ante la negativa del gobierno extremeño de entonces de impedir tanto la investigación como su uso.

Jornadas con distintos expertos, municipios, sindicatos y movimientos sociales, talleres de educación ambiental, ferias y encuentros de verano demostrativos del uso y eficiencia de la energía solar, de bombero, cocinas solares y arquitectura pasiva. Las colaboraciones fueron múltiples, desde el Colegio de Arquitectos e Ingenieros de la región, hasta del ámbito cultural y musical. ( “Fiesta del Sol “ en diferentes años y “ Coup de Soupe”, por ejemplo en lo musical).


Activos frente a modelos de crecimiento esquilmadores.

2005, es el año nefasto para la región, al presentarse como modelo de desarrollo sostenible dos proyectos que apuntaban uno hacia la reurbanización del medio rural (Proyecto Marina de Valdecañas) y otro hacia un mega proyecto de refino y subproductos del petróleo. Con respecto al primero hemos conseguido que hasta 5 sentencias confirmen la ilegalidad de la pretendida “ciudad nueva” de Valdecañas, a la espera de su demolición y en el de la refinería que definitivamente las grandes movilizaciones sociales consiguieron parar a tiempo, recordando la misma situación que la de Valdecaballeros en los años setenta. En junio de 2015, una vez anunciada por el presidente del gobierno de Extremadura la construcción de un refinería de petróleos en Tierra de Barros convocamos, en unas jornadas, a movimientos sociales, expertos, sindicatos y diferentes administraciones frente a una imposición de modelo industrial obsoleta que iba a hipotecar durante todo el sigo XXI un polo químico tan alejado de las alternativas ya en marcha tanto de la renovables como de otras experiencias de producción sostenible.

Mientras tanto, prosiguen campañas dirigidas al cambio de compañía eléctrica comercializadora y a la denuncia pública sobre las prioridades concedidas a las multinacionales del sector eléctrico para las instalaciones de diferentes centrales que ni pueden ofrecer empleo continuo, ni pagan impuestos por ello y al final son compradas por diferentes fondos buitre desde los paraísos fiscales.

Y desde Montánchez, en el Centro de Investigación y Educación Ambiental de La Fontanita se reconstruyó de manera pasiva las edificaciones y se puso el primer techo solar. La Casa del Sol en Mérida ya está trabajando en su proyecto.

 

Prioridad a modelos de colaboración ciudadana y municipal. Nuevas comunidades energéticas en Extremadura.

En la década del 2010, resurge nuevamente proyectos saqueadores del territorio, en forma de peticiones extractivistas que con fines especulativos financieros tienen a un gobierno regional impotente a pesar de la experiencia en Monasterio de la mina de níquel ya abandonada.

La alternativa sería una industrialización e investigación tecnológica basada en la industria solar de almacenamiento (centrales térmicas solares) y por otra parte en dar cobertura energética descentralizada al 90% de los municipios de la región a través de crear distintas “comunidades energéticas”, favoreciendo el empleo local y la participación directa en la producción, consumo o reparto de la energía.


OBJETIVOS.

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