El voluntariado ambiental son aquellas iniciativas sociales que se desarrollan de forma altruista, libremente y sin ánimo de lucro, que contribuyen a la mejora ambiental y conservación de los recursos naturales. Es una de las iniciativas más potentes e innovadoras para promover la acción participativa de la comunidad en la conservación de los recursos naturales. El desarrollo de actividades de voluntariado ambiental tiene un impacto positivo tanto en los participantes como en la comunidad donde se realiza.
Nuestra organización, se ha distinguido en el tiempo por la participación voluntaria de las personas que forman parte de ella, realizando actividades como las que mencionamos a continuación:
- Monitorado en jornadas formativas.
- Realización de congresos ambientales y de conservación del patrimonio.
- Representación de la entidad y junta directiva.
- Participación directa de las personas asociadas en la resolución de problemas ambientales.
- Restauración ambiental, repoblaciones, limpieza de residuos, etc.
- Censos e inventarios, de flora y fauna.
- Campos de trabajo.
- Manifestaciones y protestas.
- Atención a los medios de comunicación.
- Investigación, difusión y crear conciencia ambiental.
Objetivos ambientales y de conservación del Patrimonio:
o Contribuir a la conservación de la flora y la fauna.
o Contribuir a la regulación del régimen hidrológico.
o Favorecer la gestión de espacio natural compatible con el equilibrio del medio ambiente.
o Contribuir a la conservación y mejora de los suelos.
o Contribuir al desarrollo de ecosistemas naturales.
o Contribuir a la disminución del riesgo de incendios forestales.
o Favorecer el conocimiento y poner en valor la conservación del Patrimonio Cultural de Extremadura.
Objetivos sociales:
o Sensibilizar acerca de la importancia de la conservación de los ecosistemas y la protección del patrimonio.
o Fomentar la participación social en la resolución de los problemas ambientales.
o Sensibilizar acerca de la importancia del mantenimiento de los entornos naturales en su correcto estado de limpieza para evitar incendios accidentales.
El Grupo de Cambio climático de ADENEX participó con el Comité español de la UICN (en adelante CeUICN) en la redacción de la Declaración sobre el Cambio climático. El Grupo de Trabajo de Cambio Climático del Comité, integrado por varias organizaciones y administraciones estatales y regionales nos reunimos para modificar la declaración anterior y redactar la nueva.
Esta declaración fue redactada y consensuada por los miembros del Grupo de Trabajo en Cambio Climático del CeUICN durante el año 2022. Posteriormente fue sometida a votación online en agosto de 2022. Finalmente, fue adoptada por la membresía en la Asamblea General de Málaga del 29 de septiembre de 2022.
El CeUICN es uno de los comités reconocidos por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y representante de 48 entidades vinculadas a la conservación en España, presenta este documento para manifestar su posición ante “el escenario actual de Cambio Climático y su repercusión sobre el estado de conservación de la Naturaleza en España”, y hacer un llamamiento a sus miembros, así como a terceras entidades conservacionistas que puedan estar interesadas.
Se ha publicado el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) titulado “Cambio Climático 2022: impactos, adaptación y vulnerabilidad” de los ecosistemas naturales y de los sistemas socioeconómicos ante el cambio climático, donde también se analizan las mejores estrategias para reducir su impacto en diferentes escalas. Supone el trabajo más completo y actualizado sobre la crisis climática hasta la fecha.
El cambio climático provocado por el ser humano está causando una perturbación general y peligrosa en la naturaleza, afectando a la vida de millones de personas en el mundo. Las personas y los ecosistemas con menor capacidad de hacer frente a la situación son ya los más afectados, afirma la comunidad científica en este último informe. Alertan de que el mundo se enfrenta a multitud de riesgos climáticos durante las próximas dos décadas, y que, de no reducirse las emisiones en las décadas siguientes y se supera el nivel de calentamiento de 1,5 º C (establecido en el Acuerdo de París), se producirán impactos graves, algunos de ellos irreversibles.
Según la comunidad científica, casi la mitad de la humanidad (entre 3.300 y 3.600 millones de personas) viven en un contexto muy vulnerable al cambio climático. A nivel global, las zonas más vulnerables son el África central, el sudeste asiático y América central, mientras que, en el caso del continente europeo, la región más amenazada es el área del Mediterráneo. Se sabe que el Mediterráneo se calienta más rápidamente que la mayoría de zonas del mundo. Hay consenso en que en el mediterráneo la sequía será un riesgo muy relevante. En este sentido, las predicciones apuntan a que por cada grado que aumente la temperatura veremos reducidas las lluvias un 4%, por lo que se predicen unas reducciones de entre un 5% a un 20% según la nuestra capacidad de reducir emisiones.
Del 6 al 18 de noviembre de 2022 se celebrará la Cumbre Climática de Naciones Unidas (COP27). El objetivo fundamental de estas cumbres es acelerar la acción contra el cambio climático de forma conjunta, a nivel global, con el fin de alcanzar objetivos del Acuerdo de París firmado hace ya más de seis años.
De la COP26 de Glasgow se obtuvo el Compromiso Mundial para reducir las emisiones de Metano, la Declaración sobre Bosques y usos de la Tierra, y el acuerdo para reducir las subvenciones a los combustibles fósiles aceptado por más de 30 países. Pero se trata de pactos no vinculantes, cuyo cumplimiento queda en manos de la voluntad de los estados. Además, la falta de acuerdos en términos de financiación permite a los países más contaminantes seguir evadiendo sus responsabilidades históricas y olvidar la Justicia climática. Durante esta próxima cumbre se espera que se haga efectivo el fondo de 100 mil millones de dólares para ayudar a los países más vulnerables que prometió el acuerdo alcanzado en Glasgow. Quizás la necesidad de medios para luchar contra el cambio climático demandados por los países más vulnerables se visibilizará más al desarrollarse esta cumbre en África.
No obstante, la urgencia de frenar el incremento de temperaturas se ha vuelto a poner en evidencia tras la publicación del último informe del IPCC (Panel Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático), en el que los científicos advierten de que la realidad es peor que las previsiones expuestas por el anterior informe.
Por primera vez en su historia, la Cumbre Climática de Naciones Unidas acogerá un Pabellón dedicado al Mediterráneo. Esta iniciativa servirá para destacar los retos a los que se enfrenta la región, desatendida hasta ahora en las negociaciones sobre el clima. La iniciativa está dirigida por la Unión por el Mediterráneo (UpM) junto con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente - Plan de Acción para el Mediterráneo (PNUMA-PAM) y la Fundación PRIMA, además de una coalición de las principales organizaciones que se ocupan de la acción climática en la región. Además, contará con la red independiente de Expertos del Mediterráneo en Cambio Climático y Ambiental (MedECC) como Consejo Científico que asesora todas sus actividades. MedECC reúne a más de 600 científicos de 35 países y publicó en 2019 el primer informe científico sobre el impacto del cambio climático y ambiental en la región mediterránea.
El área mediterránea se enfrenta a un impacto extremadamente severo y acelerado ya que es la segunda región del planeta que más rápido se calienta (un 20% más rápido que la media mundial). En concreto, Egipto -país que acoge esta COP27- sufre las consecuencias del cambio climático, con temperaturas extremas, sobre todo en las zonas desérticas, y el Gobierno egipcio ha expresado su preocupación por cómo puede afectar a sus niveles de agua, especialmente en el río Nilo.
Algunas acciones que se pueden llevar a cabo en las sociedades industrializadas de alto consumo de insumos y energía, para reducir las emisiones a nivel individual y global son:
Numerosos estudios relacionan el aumento de la frecuencia, duración e intensidad de las olas de calor, una de las consecuencias del cambio climático, con el aumento de mortalidad y de diversas enfermedades, sobre todo en las poblaciones más vulnerables. Estas olas de calor serán cada vez más frecuentes en nuestras latitudes según pasen las décadas, además no hay que olvidar que el territorio español es uno de los más vulnerables geográficamente a los efectos del cambio climático.
Del mismo modo, los fenómenos meteorológicos extremos, el aumento de las enfermedades infecciosas, la disminución de los suministros de agua dulce y los problemas de salud relacionados con la contaminación del aire, son algunos de los impactos del cambio climático que tendrán una incidencia determinada sobre la salud de las personas.
Pensamos que es necesario percatarse a tiempo de la situación de cara a antecedernos a esas consecuencias, y una herramienta valiosa que tenemos para ello las personas es estar bien informadas. Compartimos algunos recursos que pensamos son interesantes para esta labor.
Recientemente el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha impulsado la publicación de la guía didáctica sobre adaptación al calor ‘Aclimatarnos: el cambio climático, un problema de salud pública’, que está elaborada por profesionales de la educación ambiental y dirigida a profesorado de Primaria, E.S.O. y Bachillerato. Esta guía surge con el fin de difundir los resultados del estudio "Evolución de las temperaturas de definición de ola de calor en España como indicador del proceso de adaptación al calor en diferentes escenarios de cambio climático’’ realizado por la Unidad de Referencia en Cambio Climático, Salud y Medio Ambiente de la Escuela Nacional de Sanidad del ISCIII, dentro del proyecto ACLIMATARNOS.
Dicho proyecto une la investigación científica con la educación ambiental para comunicar la necesidad de adaptarnos a ese aumento de las temperaturas. Para ello, se han desarrollado diferentes materiales para dar a conocer los efectos de los extremos térmicos en la salud humana y, sobre todo, informar sobre cómo nos podemos adaptar a ellos para minimizar sus impactos sobre la población.