¿Qué tendrá Portugal que tanto nos fascina? ¿Será esa melancolía y ese andar tranquilo que nos apacigua y nos hace disfrutar con todos los sentido? Todo en él nos gusta, su gastronomía, sus paisajes, sus tradiciones casi intactas, su historia... pero sobre todo... sus gentes, personas afables, de trato fácil y cercano, de sonrisa tenúe pero que te llega al alma.

Por todo estoy y mucho más, un grupo de 30 personas volvimos a coger nuestra maleta y partimos rumbo al Norte pasando por uno de los parajes más bellos, la Mata Nacional de Bussaco, el bosque encantado de Portugal.

A pesar de la lluvia y la densa niebla, que en ocasiones no nos permitió disfrutar de las vistas que nos ofrecian sus espectaculares miradores, pudimos pasear por sus bellas ciudades de la mano de Jorge, nuestro guía durante todo el recorrido: Braga, Guimaraes, Viana do Castelo... Y maravillarnos con las imágenes que nos ofrecía el Parque Nacional de Peneda Gerês, el único espacio portugues nombrado con esta figura de protección.

Gracias a nuestros viajeros y nuestras viajeras por tener esos ojos tan bellos abiertos hacia horizontes nuevos.

Podéis ver la galería de imágenes pinchando AQUÍ.

¿Conoces el Geoparque Villuercas-Ibores-Jara? casi todas las personas que hayan nacido o crecido en Extremadura conocen Guadalupe, donde se ubica el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, patrona de nuestra comunidad, pero pocos conocen su entorno.

El conjunto orográfico fue nombrado Geoparque en 2011 y desde noviembre de 2015 es GEOPARQUE MUNDIAL UNESCO, un macizo montañoso de más de 2.500 km2 situado en el sureste de la provincia de Cáceres.

Este paisaje, formado por la erosión al cabo de miles de año, esconde rincones de gran belleza e importancia, no solo a nivel geológico sino lo que a fauna y flora se refiere.

Si eres amante de la naturaleza y de los entornos rurales seguro que te encantará este viaje de dos día recorriendo este espacio de la mano de guías expertos en la zona ¿Te animas?

Te proponemos para julio un viaje al Valle de Arán y Parque Nacional de Aigüestorte y Lago de San Mauricio, una zona rodeada de naturaleza para que disfrutes de tus vacaciones en un lugar fuera de la masificación de turistas. 

El Valle de Arán es un destino de montaña en los Pirineos, con temperaturas en verano muy agradables que nos permiten disfrutar de todas las maravillas naturales, culturales, de patrimonio... que nos ofrecen sus alrededores, a cualquier hora del día. 

El Lago de San Mauricio se encuentra en uno de los 14 Parques Nacionales con los que cuenta nuestro país, donde además, podemos encontrar cuatro picos que superan los 3.000 metros de altura. Hasta este lago podremos llegar en taxi 4x4 que nos permitirán acceder, a partir de aquí, a rutas con distintos niveles de dificultad.

Tanto el Valle de Arán como el Parque Nacional, están salpicados de un rosario de lagos de aguas gélidas no aptas para darse un baño.

Si quieres más información sobre el destino y sitios a visitar solo tienes que contactar con nosotros a través del correo electrónico Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. ¡Contamos contigo!

Durante los primeros días de abril ADENEX ha realizado un recorrido por la isla de Madeira con un grupo de 40 personas dentro de su programa "Viajes Ambientales".

Unos días estupendos rodeados de exuberante vegetación y abruptos terrenos acompañados de la mejor compañía, nuestra guía Darlene, que nos transmitió todos los detalles sobre la historia y cultura de su tierra, además de hacernos comprender la dificultades de vivir en los rincones más recónditos de este bello lugar.

Visitamos lugares como: Cabo Girão, un mirador de metacrilato a 580 metros sobre el mar, no apto para personas con vértigo. Cámara de Lobos, un precioso pueblo pesquero donde pudimos degustar una poncha recién hecha, la bebida madeirense por excelencia.

Las piscinas naturales de Porto Moniz, Ribeira Brava o Encumeada, fueron el contenido de nuestro segundo día, no podíamos vernirnos sin hacernos una foto en uno de los lugares más fotografiados de Madeira desde Pousada dos Vinhaticos.

 No tuvimos mucha suerte con el tiempo, la niebla, la lluvia y el viento nos impidió disfrutar del Pico do Arriero, a 1820 metros sobre el nivel del mar, la altura máxima a la que estuvimos, pero eso no nos impidió realizar una pequeña ruta por las famosas levadas y pasear entre las casas de Santana, con sus tejados de paja.

Pero lo mejor de todo, esa gran familia tan bonita que siempre viaja con nosotros/as y en cuya mirada, se puede ver el mundo más bello.

Os dejo el enlace con la galería de imágenes. Para verla, pinchar AQUÍ.