CAMPAÑA DE CONSERVACIÓN Y SALVAMENTO DE AGUILUCHOS CENIZOS EN EXTREMADURA

Un año más, voluntarios y voluntarias de ADENEX, Asociación para la Defensa de la Naturaleza y los Recursos de Extremadura, está llevando a cabo la Campaña de Conservación y Salvamento de Aguiluchos cenizos (Circus pygargus) en Extremadura.

Actualmente la Junta de Extremadura se hace responsable de la campaña a través de la Dirección General de Sostenibilidad y el GEA (Grupo Extremeño de Aguiluchos), en cuyo equipo se ha integrado ADENEX para hacer el seguimiento de la reproducción de esta especie en diferentes términos municipales de la provincia de Badajoz. En concretos, en las zonas asignadas para nuestra organización, se corresponden con las comarcas de Mérida, Vegas Bajas y parte de la Campiña Sur.

Hasta el momento, voluntarios y voluntarias están llevando a cabo tareas de vigilancia y salidas al campo para intentar detectar la presencia de aguiluchos por los diferentes territorios. Una vez localizadas estas áreas, se realizará una labor más intensiva para localizar a las parejas y el emplazamiento exacto de su nido. Tras ello, se procederá a entablar contacto con los agricultores o propietarios del terreno para asegurarnos de su colaboración y mantener un contacto constante hasta el momento de la siega y con ello asegurar la supervivencia de los pollos.

Estas bellas aves se encuentran en una profunda regresión, siendo cada vez más difícil verlas campear y disfrutar de sus vuelos acrobáticos, por los territorios que desde hace milenios dominaban. Es importante mencionar que se trata de una especie migratoria y adaptada a recorrer grandes distancias volando desde el contingente europeo, donde se reproduce, y el África Subsahariana, donde inverna. El Aguilucho cenizo (Circus pygargus), se encuentra incluido en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Extremadura con la figura de Sensible a la Alteración de su Hábitat, figura que abala su protección en el territorio regional.

Son muchas las amenazas que acechan a esta especie, y desde ADENEX no queremos dejar pasar la oportunidad, de al menos, citarlas con el objetivo de darlas a conocer y alentar con ello a una mayor sensibilidad y empatía con los aguiluchos cenizos en nuestra región. Quizás la más graves de las amenazas para la especie y que causa muchas de las muertes anuales, sea la inevitable y comprensible, mecanización del campo. Este hecho seguido del uso cada vez más frecuentes variedades tempranas de cereal, está llevando al adelanto de la época de cosecha, hasta el punto que no les da tiempo a los aguiluchos a que puedan sacar su descendencia sin riesgos. Otra de las amenazas que persiguen a esta especie es el acusado uso de plaguicidas y fitosanitarios, hecho que está reduciendo la disposición de presas y, por tanto, alimento para la especie y su prole.

Por último, y no menos importante, de un tiempo a esta parte se está agravando la perdida de hábitat adecuados para la especie. Esto es debido a la expansión que estamos sufriendo en Extremadura y prácticamente en todo el territorio nacional con los cambios de cultivo en el uso del suelo agrícola, perdiéndose poco a poco la zona de secano tradicional y las grandes extensiones de cereal por el cada vez más frecuente viñedo en espaldera o el olivar en intensivo.

Las falsas creencias, que por desgracias no nos dejan avanzar hacia un modelo de compatibilización entre agricultura y conservación de la biodiversidad, hacen creer que la presencia de estos individuos entre los campos de cultivo es dañina tanto para la producción como para la rentabilidad económica de la cosecha. Todo esto se aleja mucho de la realidad, ya que el asentamiento de esta especie entre los cultivos es un claro ejemplo de labores sostenibles y equilibradas con la naturaleza. Podríamos decir que el agricultor o agricultora que posee un nido en su parcela tiene un aliado natural contra plagas u otras especies que pueden amenazar o mermar su producción anual de cereal.

Existen estudios que indican que una sola pareja, y su prole, pueden consumir cantidades importantes de insectos que producen daños a la cosecha, a su vez, consumen grandes cantidades de roedores e incluso ayudan a mantener a raya a las aves granívoras presentes en estos ecosistemas agrarios, disminuyendo con ello, la perdida de cosecha y por ende aumentando en el beneficio económico para el propietario de la parcela.

Aprovechamos esta oportunidad para alentar a los y las agricultoras de la región y para pedirles su colaboración en el caso de que detecten un nido durante su trabajo. Sin su colaboración y compromiso, todo el trabajo y esfuerzo realizado hasta ahora por nuestro equipo no habrá servido de nada. Por ello pedimos que, en el caso de detectar algún nido de esta especie, se pongan en contacto con ADENEX para realizar las gestiones y manejo del nido necesarias para protegerles y salvarles y así poder disfrutar de sus vuelos en nuestros cielos y campos en unos meses.

 

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