LAS ONGS AMBIENTALES MANIFIESTAN SU PREOCUPACIÓN POR LA PELIGROSIDAD, CONTROL SANITARIO Y EFECTO CONTRAPRODUCENTE PARA EL CONTROL DE LA CAZA AL SALTO DEL JABALÍ EN LOS TÉRMINOS PROPUESTOS POR LA CONSEJERÍA.

El 25 de enero se ha celebrado una reunión extraordinaria del Consejo Extremeño de Caza donde se ha analizado y realizado aportaciones a un borrador de propuesta de reglamentación de la caza al salto, a ella ha asistido un representante de las asociaciones relacionadas con la defensa de la naturaleza de Extremadura.

En relación al proyecto de orden de la caza al salto recibida el representante ha rechazado la propuesta en los actuales términos haciendo observaciones y ha transmitiendo su preocupación por bastantes aspectos de la propuesta, la mayoría ya se habían expresado por escrito y en reunión previa del grupo de trabajo para la reforma del reglamento de la ley de caza y les sorprende que no se haya incluido ninguna de sus propuestas.

Desde estas organizaciones no están de acuerdo con que esta nueva modalidad vaya a servir para mejorar el control poblacional del jabalí, y más bien consideran que puede ser contraproducente, si aumenta la alimentación suplementaria, teniendo en cuenta la adaptabilidad del jabalí que aumenta las camadas y adelanta su reproducción en respuesta la mayor presión cinegética, por este motivo solicitan que no se permitan sueltas de jabalí de granjas cinegéticas en Extremadura y que no se permita la alimentación suplementaria, muy habitual especialmente en período estival, que está provocando, afirman, poblaciones por encima de la capacidad de carga del medio y daños a los ecosistemas y a la agricultura.

Avisan que la modalidad de jabalí al salto empleando cartucho bala que se propone conlleva bastante peligro para cualquier persona que pase por un camino público, permanezca en terrenos rústicos o para los propios cazadores que disparen una bala en dirección a un compañero que seguramente estará a poca distancia. Por ese motivo creen que se deben extremar las precauciones y tal como ya pidieron reiteran que se debe actuar con ellas como con cualquier otra acción de caza mayor, obligando a señalizarlas en los accesos practicables, con aviso previo a propietarios de las parcelas donde se desarrolle y con autorización o comunicación, para además facilitar la supervisión por parte de los agentes de medio natural y del SEPRONA, así como de las autoridades sanitarias. La propuesta actual dispone que no necesitan autorización ni comunicación previa lo que los ecologistas consideran un error, tampoco se prevé su señalización ya que tiene el mismo tratamiento en la práctica de la caza menor al salto o en mano con las que se podría practicar.

Han pedido que estas actividades de caza al salto, como las monterías y batidas se hagan públicas con la antelación posible en página web centralizada para que las empresas, colectivos, particulares o incluso administraciones públicas que realizan actividades en el medio natural puedan planificar sus actividades sin exponerse a situaciones de peligro o tener que modificarlas durante su celebración, por encontrarse una de estas acciones, lo que puede crear problemas importantes cuando los colectivos afectados sean numerosos, como suele ocurrir en marchas senderistas o actividades deportivas con cientos de participantes.

Desde estos colectivos quieren hacer ver que el perjuicio económico y social que conlleva que esto no se haga, como ya si se hace en otras comunidades autónomas, entienden que la planificación es fundamental para poder compatibilizar los usos, máxime cuando el turismo de naturaleza genera más beneficios económicos que la caza en Extremadura y tiene más potencial de crecimiento. Piden que no se anteponga la caza al resto de usos del medio natural.

Entienden que estas acciones deben tener un estricto control sanitario, por lo que piden que al menos sean comunicadas con antelación para poder planificar la labor de los veterinarios de guardia, la recogida de los sandach y prevenir el abandono de cadáveres que puedan tener patologías como la tuberculosis, porque en caso contrario este tipo de caza puede provocar el aumento de casos de enfermedades que los jabalíes puedan contraer, al consumir los cadáveres de sus congéneres muertos.

En las comarcas VC3 la modificación del reglamento autorizará batidas con el nombre de caza al salto con hasta 12 participantes y cazadores batiendo la mancha con hasta 15 perros hacia una línea de escopetas apostadas, estas acciones si necesitarán autorización y comunicación previo y conllevarán las mismas medidas que las batidas ya reglamentadas.

En cuanto a los terrenos cinegéticos donde se pretende desarrollar piden que se excluya aquellas zonas ubicadas a menos de 500 metros de viviendas por el peligro de accidentes con consecuencias mortales, muchas de estas viviendas en medio rural están incluidas en cotos sociales.

Desde estas organizaciones quieren hacer ver que en un país en el que este año ya han fallecido unas 70 personas por disparo con arma de fuego en acción cinegética, estando Extremadura a la cabeza en número de fallecidos per cápita, en esta situación actual de siniestralidad reglamentar esta actividad de caza al salto sin las debidas garantías, de señalización y previo aviso a propietarios, les parecería una imprudencia temeraria por parte de las autoridades.

Así mismo, se solicita que esta actividad económica contemple normativa relacionada con la seguridad ciudadana, laboral, de actividades recreativas o deportivas que aplique en cada caso, con el fin de velar por la integridad de las personas que participan directamente de esta actividad o que indirectamente puedan sufrir daños por el desarrollo de esta actividad económica en espacios naturales. Con el fin de evitar que se produzcan muertes por arma de fuego (reduciendo los casos habituales de este tipo de muertes) y en caso de que se produzcan accidentes (por arma de fuego u otro tipo) las consecuencias se minimicen, proveyendo estas actividades económicas con los equipos sanitarios dispuestos en la cantidad y calidad suficientes, en el perímetro donde se realice y durante el periodo que dure la actividad como ocurre en actividades deportivas, festejos u otras actividades que lleven implícito un riesgo para las personas. Asumiendo este coste las entidades que desarrollen la actividad cinegética.

Por otra parte también consideran que si tal y como se propone en el texto se dieran estas autorizaciones genéricas de caza al salto, sin autorización previa, podrían dar pie a la caza furtiva de otras especies de caza mayor como ciervos o corzos y dificultar la labor de control por parte de los Agentes de Medio Natural y del SEPRONA.
Por todo ello esperan que se revise la propuesta y se incluyan sus peticiones.

Desde estas organizaciones, por otra parte, se ha manifestado su oposición a las propuestas de alargar un mes más la temporada de caza para las sueltas y ojeos de perdices de granja que plantea la Consejería, ya que manifiestan su absoluta disconformidad con esta práctica que está poniendo en peligro el equilibrio de los ecosistemas y la población autóctona de perdiz, además de afectar al período reproductivo de muchas especies.

En ruegos y preguntas las organizaciones ecologistas han vuelto a pedir que habida cuenta del importante declive que llevan sufriendo ambas especies y el riesgo de sanción por parte de la Comunidad Europea que este verano no se cacen la tórtola europea y la codorniz en Extremadura, a lo que desde la sección de caza se ha replicado que su intención es que se cacen.

Este comunicado es apoyado por las ONGs Ambientales ADENEX, AMUS, ANSER, DEMA, ECOLOGISTAS EN ACCIÓN EXTREMADURA, ECOLOGISTAS EXTREMADURA, EL SABIO MUDO, GRUS, SEO/BIRDLIFE Y SOCIEDAD EXTREMEÑA DE ZOOLOGÍA.

 

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