Nuestra visita a Piódão y Serra da Açor
Este fin de semana tuvimos la suerte de disfrutar de uno de los rincones más bellos y escondidos con los que cuenta Portugal. Durante los dos días recorrimos la Serra da Açor comenzando por la singular aldea de Piódão, donde sus habitantes han sabido adaptarse a lo abrupto del terreno, formando una de las postales más bonitas que podemos encontrar en nuestro país vecino.
Piódão, situado en el centro de Portugal, pertenece al grupo de Aleias Históricas y durante esos días se celebraba las primeras jornadas europeas para dar a conocer sus tradiciones bajo el lema "Camino Real: La Larga Caminata". La siguiente foto demuestra cómo fuimos protagonistas, junto con un conjunto de personajes bastante curiosos..., de la fiesta que allí se celebró.
Otro de los ricones más idílicos que tiene la comarca es Foz d'Égua, donde los ríos Piódão y Chãs de Agua se encuentran y su recorrido se traba a través de una represa, creando un espejo de agua y contribuyendo a un lugar paradisíaco en pleno verano. En este lugar se respira paz y tranquilidad, llamando la atención su puente de pizarra de un par de ojos por el que cada uno de ellos aparece uno de estos ríos.
El domingo lo dedicamos a la parte contraria de la sierra donde se encuentra el Espacio Protegido de Mata da Margaraça donde paseamos y conocimos una de las zonas con más diversidad botánica de este lugar, Fraga da Pena, donde robles, castaños, madroños, adernos, conviven entre un sinfín de otras especies. Los saltos de agua se suceden, alcanzando su máximo esplendor en la Cascada da Pena.
Terminamos la mañana visitando a uno de los pocos artesanos que quedan por la zona, en este caso disfrutamos de la habilidad de Jorge, que creaba cucharas y otros utensilios con madera de pino. Ójala conserves muchos años esa tradición y consigas que generaciones futuras se sientas orgullosas de todo aquello que hacen elaboran con sus manos.
Pronto volveremos a visitaros, a disfrutar de vuestro caminar lento, tranquilo... de vuestra cercana compañía donde nos ofrecéis todo aquello con lo que contáis, sin reparo, sin limitaciones... hasta entonces, estaréis presente a través de esa ventana mágica que se llama "Recuerdos".